Nombre: James Jefferson
Genero: Masculino
Edad: 36
Trabajo actual: Contratista de seguridad.
Nacionalidad: Americano
Lugar de nacimiento: Dallas, Texas.
Padre: Muerto.
Madre: Muerta.
Altura: 1,80m
Color de ojos: Claros.
Tatuajes: Removidos a traves de laser para preservar su identidad.
Link historia completa: Historia JJ
Sobre la familia:
Madre: Una mujer de carácter fuerte, rudo, proveniente de Texas.
Padre: Un alcohólico y violento, ex policía de Los Ángeles, siempre fue bueno para nada.
Hermano: Su principal orgullo e inspiración, Alexander “Alpha” Jefferson.
Estudios: “The University of Texas At Dallas”.
Carrera: Ingeniería computacional.
Apariencia Física:
La historia de Ghost comienza en 2010, en Dallas. Su primer contacto con la Marina había sido de mano de su hermano, Alexander, quien siendo miembro del escuadrón SARC, llevaba una brillante carrera como médico de combate. Proveniente de una familia totalmente disfuncional, James trataba de estar a la altura de Alpha, quien siempre consideró su mayor inspiración y un ejemplo a seguir.
Desde chicos, ambos se apoyaban el uno al otro, ya que sus padres se la pasaban discutiendo, o engañando al otro con cualquiera que pudieran. Alpha siempre lo cuido, y fue quien lo impulsó a completar sus estudios, fue quien siempre estuvo ahí para él cuando algo pasaba o para defenderlo, es por tal que su muerte generó un impacto muy fuerte a su forma de ser.
James se convirtió en alguien frío, no busca tener nadie cercano, ya que teme perderlo como a su hermano. Por esto también es desconfiado, y suele ser distante con su alrededor. Eso también implica, que al momento de lograr formar parte de su círculo, él será el primero en defender a sus seres queridos.
Al momento de finalizar su carrera universitaria, tanto él como Alpha fueron invitados a formar parte del Ejército de los Estados Unidos, producto de sus buenas calificaciones y desempeño académico.
Allí, tomaron rumbos separados. Su hermano se dedicó al ámbito médico y de rescate, mientras que James prefirió el área táctica. Su enfoque principal fue el cuerpo de francotiradores, donde ganó su apodo “Ghost” por su cantidad de bajas en entrenamientos y no recibir ningún impacto.
Su paso por el SOC, ha sido una montaña rusa. Desde el principio, sufrió lo mismo que todos, maltrato y órdenes sin sentido, a cambio de comida barata (si es que se le podía llamar comida), y una litera para descansar. Pero a medida que el tiempo transcurría fue acostumbrándose, al punto de llegar a tener una buena relación con el capitán a cargo de su escuadrón. Lo que no sabía, es que el tiempo lo pondría en ese lugar a él ni tampoco era consciente de las pruebas que tendría que superar.
Lo más difícil se presentó aquel 21 de febrero, cuando en medio de un despliegue en Afganistán, su pelotón fue informado de un grupo de civiles cruzando el área, junto con la orden de abrir fuego contra ellos bajo el supuesto de que podrían tener algún tipo de bomba o arma de fuego. Lo único que James vio, fueron niños cruzando junto con su madre, y decidió negarse a acatar dicha orden. Pasados unos minutos, uno de los chicos sacó de su mochila lo que luego Ghost confirma ser una granada de la época soviética y la arrojó contra el pelotón a quien él comandaba. Estos lograron evitar el explosivo pero al cabo de unos segundos una lluvia de balas comenzó a caer sobre ellos, a lo que este dio la orden de retirada y reagrupamiento, además de solicitar apoyo aéreo…
De ese día, poco más se sabe, solo que James y su observador fueron parte del grupo de 3 personas en regresar de esa misión.
Producto de esto, Ghost fue enjuiciado, y declarado culpable, generando su baja deshonosa del cuerpo de Marines de los Estados Unidos.
Lo próximo que continuó en su vida fue mudarse a la ciudad de Los Santos, como quien dice llegando con una mano atrás y una adelante. Sus primeras semanas fueron las más duras, durmiendo en el único vehículo que tenía, un Peyote verde que le rememoraba su pasado, comiendo lo poco que podía comprar en los badulakes como algún sachet de leche o frutas… Hasta que logró conocer a alguien a quien, sin saberlo aún, cuidaría y trataría como a su hermano, Alexander Gaitan. Gracias a él es que hoy tiene trabajo y puede vivir una vida digna, ya que fue quien logró hacerlo ingresar en el que sería su primer trabajo, SecurBlue. Poco variaba de su entrenamiento, diligencias diarias sobre camiones blindados, comunicados con base constantemente, un equipo de trabajo sólido… Era como estar en el Cuerpo. Aquí conoció a varias personas que hoy en día significan algo en su vida, Jason Teller, Erick Fernandez, fueron los dos con quienes más se relaciono y con quienes más confianza logró generar. No los veía como amigos, eran simplemente lo que él consideraba “Su oportunidad de hacer las cosas bien”.
Pero conforme avanzaba el tiempo, más inseguridades tenía sobre esta empresa, ya que la misma se veía en decadencia y en el momento en que Alexander renunció, él no dudó en seguir sus pasos, hacia un cargo que él consideraba mucho más importante, como parte del servicio secreto de la embajada Italiana. Aquí poco compartiría realmente, ya que el resto del cuerpo poco hacia, o por lo menos eso es lo que él consideraba ya que cada vez que fichaba su ingreso sus compañeros se encontraban realizando actividades fuera de lo laboral… Lo que lo llevó a tener el mismo sentimiento que con su anterior empleo.
Su último cambio terminó siendo algo totalmente radical a lo que venía haciendo, pero no que le generara algún tipo de problema, sino más bien una oportunidad de poder obtener algo de dinero para intentar mejorar su calidad de vida, el prestigioso taller Auto Exotic. En el mismo compartiría poco tiempo con sus compañeros, ya que para él eran todos algo comparable a primates. Mientras él se esforzaba porque los vehículos queden inmaculados, como si recién salieran de fábrica, el resto siempre buscaba el arreglo rápido y sencillo para cobrar, cosa que para él era totalmente inaceptable.
Ha pasado también por el cuerpo de LSSD, buscando volver a servir a su país de una forma un poco menos intensa, aunque de todos modos, dando todo de él para ayudar a su compañero, Danny Mason, a crecer en este y “curtirlo” en el campo.
Su último trabajo estable ha sido dentro del departamento del FIB, para el cual ha servido con mucha dedicación, tratando de cumplir su promesa para sí mismo sobre defender a la Nación… La única contra que esto le trajo, terminó siendo estar involucrado en un tiroteo, el cual habría puesto en peligro su vida, haciéndole perder un pulmón y dejándolo al borde de la muerte. Gracias al cuerpo médico de LSES, logró sobrevivir pero con secuelas que hasta el día de hoy perduran, ya no es el mismo, ve las cosas de forma diferente. Esa fachada, de hombre duro y serio desaparecieran a lo largo del tiempo, al contrario, se volvería más bien una persona mas calida, alguien con quien la gente le gustaría pasar el rato y reiria. Aunque esto acarrearía una decisión que podría definir su rumbo, si seguir o no dentro del FIB… Puesto que nadie de su departamento se habría presentado, más que unos agentes en prácticas que él jamás olvidaría. Por el resto, solo el Director Matias Ferro se habría presentado y habría sido más bien algo para obtener información más que por preocupación hacia Jefferson como tal, lo cual le habría disgustado mucho y en cierta forma inclinaría la balanza para el retiro de este del Bureau.
Una vez dado de alta, su primera decisión fue tomarse unas vacaciones, en las cuales pasaría casi un año cuidando el rancho que alguna vez habría sido de Alpha. Pero… Las oficinas lo llamaban nuevamente a su lugar, a su… Hogar.
Al regresar, su primer contacto sería con quién entonces, el jefe de personal Archie Raga. Tras entrevistarse, este conseguiría su reingreso a las oficinas. Allí, sería parte del entrenamiento de una nueva academia, con quienes compartiría gran parte de su tiempo.
En esa academia, James encontraría a alguien que, de alguna forma, rompió lo que él creía sobre la vida. Encontró una compañera, con quien… Esperaba poder compartir más que solo asignaciones, sino tiempo juntos.
Genero: Masculino
Edad: 36
Trabajo actual: Contratista de seguridad.
Nacionalidad: Americano
Lugar de nacimiento: Dallas, Texas.
Padre: Muerto.
Madre: Muerta.
Altura: 1,80m
Color de ojos: Claros.
Tatuajes: Removidos a traves de laser para preservar su identidad.
Link historia completa: Historia JJ
Historia parcial
James Jefferson
James Jefferson
Sobre la familia:
Madre: Una mujer de carácter fuerte, rudo, proveniente de Texas.
Padre: Un alcohólico y violento, ex policía de Los Ángeles, siempre fue bueno para nada.
Hermano: Su principal orgullo e inspiración, Alexander “Alpha” Jefferson.
Estudios: “The University of Texas At Dallas”.
Carrera: Ingeniería computacional.
Apariencia Física:
- Ojos claros
- Cabello negro
- Altura: 180
- Fornido
La historia de Ghost comienza en 2010, en Dallas. Su primer contacto con la Marina había sido de mano de su hermano, Alexander, quien siendo miembro del escuadrón SARC, llevaba una brillante carrera como médico de combate. Proveniente de una familia totalmente disfuncional, James trataba de estar a la altura de Alpha, quien siempre consideró su mayor inspiración y un ejemplo a seguir.
Desde chicos, ambos se apoyaban el uno al otro, ya que sus padres se la pasaban discutiendo, o engañando al otro con cualquiera que pudieran. Alpha siempre lo cuido, y fue quien lo impulsó a completar sus estudios, fue quien siempre estuvo ahí para él cuando algo pasaba o para defenderlo, es por tal que su muerte generó un impacto muy fuerte a su forma de ser.
James se convirtió en alguien frío, no busca tener nadie cercano, ya que teme perderlo como a su hermano. Por esto también es desconfiado, y suele ser distante con su alrededor. Eso también implica, que al momento de lograr formar parte de su círculo, él será el primero en defender a sus seres queridos.
Al momento de finalizar su carrera universitaria, tanto él como Alpha fueron invitados a formar parte del Ejército de los Estados Unidos, producto de sus buenas calificaciones y desempeño académico.
Allí, tomaron rumbos separados. Su hermano se dedicó al ámbito médico y de rescate, mientras que James prefirió el área táctica. Su enfoque principal fue el cuerpo de francotiradores, donde ganó su apodo “Ghost” por su cantidad de bajas en entrenamientos y no recibir ningún impacto.
Su paso por el SOC, ha sido una montaña rusa. Desde el principio, sufrió lo mismo que todos, maltrato y órdenes sin sentido, a cambio de comida barata (si es que se le podía llamar comida), y una litera para descansar. Pero a medida que el tiempo transcurría fue acostumbrándose, al punto de llegar a tener una buena relación con el capitán a cargo de su escuadrón. Lo que no sabía, es que el tiempo lo pondría en ese lugar a él ni tampoco era consciente de las pruebas que tendría que superar.
Lo más difícil se presentó aquel 21 de febrero, cuando en medio de un despliegue en Afganistán, su pelotón fue informado de un grupo de civiles cruzando el área, junto con la orden de abrir fuego contra ellos bajo el supuesto de que podrían tener algún tipo de bomba o arma de fuego. Lo único que James vio, fueron niños cruzando junto con su madre, y decidió negarse a acatar dicha orden. Pasados unos minutos, uno de los chicos sacó de su mochila lo que luego Ghost confirma ser una granada de la época soviética y la arrojó contra el pelotón a quien él comandaba. Estos lograron evitar el explosivo pero al cabo de unos segundos una lluvia de balas comenzó a caer sobre ellos, a lo que este dio la orden de retirada y reagrupamiento, además de solicitar apoyo aéreo…
De ese día, poco más se sabe, solo que James y su observador fueron parte del grupo de 3 personas en regresar de esa misión.
Producto de esto, Ghost fue enjuiciado, y declarado culpable, generando su baja deshonosa del cuerpo de Marines de los Estados Unidos.
Lo próximo que continuó en su vida fue mudarse a la ciudad de Los Santos, como quien dice llegando con una mano atrás y una adelante. Sus primeras semanas fueron las más duras, durmiendo en el único vehículo que tenía, un Peyote verde que le rememoraba su pasado, comiendo lo poco que podía comprar en los badulakes como algún sachet de leche o frutas… Hasta que logró conocer a alguien a quien, sin saberlo aún, cuidaría y trataría como a su hermano, Alexander Gaitan. Gracias a él es que hoy tiene trabajo y puede vivir una vida digna, ya que fue quien logró hacerlo ingresar en el que sería su primer trabajo, SecurBlue. Poco variaba de su entrenamiento, diligencias diarias sobre camiones blindados, comunicados con base constantemente, un equipo de trabajo sólido… Era como estar en el Cuerpo. Aquí conoció a varias personas que hoy en día significan algo en su vida, Jason Teller, Erick Fernandez, fueron los dos con quienes más se relaciono y con quienes más confianza logró generar. No los veía como amigos, eran simplemente lo que él consideraba “Su oportunidad de hacer las cosas bien”.
Pero conforme avanzaba el tiempo, más inseguridades tenía sobre esta empresa, ya que la misma se veía en decadencia y en el momento en que Alexander renunció, él no dudó en seguir sus pasos, hacia un cargo que él consideraba mucho más importante, como parte del servicio secreto de la embajada Italiana. Aquí poco compartiría realmente, ya que el resto del cuerpo poco hacia, o por lo menos eso es lo que él consideraba ya que cada vez que fichaba su ingreso sus compañeros se encontraban realizando actividades fuera de lo laboral… Lo que lo llevó a tener el mismo sentimiento que con su anterior empleo.
Su último cambio terminó siendo algo totalmente radical a lo que venía haciendo, pero no que le generara algún tipo de problema, sino más bien una oportunidad de poder obtener algo de dinero para intentar mejorar su calidad de vida, el prestigioso taller Auto Exotic. En el mismo compartiría poco tiempo con sus compañeros, ya que para él eran todos algo comparable a primates. Mientras él se esforzaba porque los vehículos queden inmaculados, como si recién salieran de fábrica, el resto siempre buscaba el arreglo rápido y sencillo para cobrar, cosa que para él era totalmente inaceptable.
Ha pasado también por el cuerpo de LSSD, buscando volver a servir a su país de una forma un poco menos intensa, aunque de todos modos, dando todo de él para ayudar a su compañero, Danny Mason, a crecer en este y “curtirlo” en el campo.
Su último trabajo estable ha sido dentro del departamento del FIB, para el cual ha servido con mucha dedicación, tratando de cumplir su promesa para sí mismo sobre defender a la Nación… La única contra que esto le trajo, terminó siendo estar involucrado en un tiroteo, el cual habría puesto en peligro su vida, haciéndole perder un pulmón y dejándolo al borde de la muerte. Gracias al cuerpo médico de LSES, logró sobrevivir pero con secuelas que hasta el día de hoy perduran, ya no es el mismo, ve las cosas de forma diferente. Esa fachada, de hombre duro y serio desaparecieran a lo largo del tiempo, al contrario, se volvería más bien una persona mas calida, alguien con quien la gente le gustaría pasar el rato y reiria. Aunque esto acarrearía una decisión que podría definir su rumbo, si seguir o no dentro del FIB… Puesto que nadie de su departamento se habría presentado, más que unos agentes en prácticas que él jamás olvidaría. Por el resto, solo el Director Matias Ferro se habría presentado y habría sido más bien algo para obtener información más que por preocupación hacia Jefferson como tal, lo cual le habría disgustado mucho y en cierta forma inclinaría la balanza para el retiro de este del Bureau.
Una vez dado de alta, su primera decisión fue tomarse unas vacaciones, en las cuales pasaría casi un año cuidando el rancho que alguna vez habría sido de Alpha. Pero… Las oficinas lo llamaban nuevamente a su lugar, a su… Hogar.
Al regresar, su primer contacto sería con quién entonces, el jefe de personal Archie Raga. Tras entrevistarse, este conseguiría su reingreso a las oficinas. Allí, sería parte del entrenamiento de una nueva academia, con quienes compartiría gran parte de su tiempo.
En esa academia, James encontraría a alguien que, de alguna forma, rompió lo que él creía sobre la vida. Encontró una compañera, con quien… Esperaba poder compartir más que solo asignaciones, sino tiempo juntos.
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